Cansada y con las zapatillas rotas, gastadas, arañadas,
mojadas, agujereadas… pero sobre todo con una vida, con un pasado pero sobre
todo con un futuro un camino por el cual esas zapatillas malgastadas y a
primera vista frágiles tienen las suelas duras, resistentes, tanto que podrá con
todo, con lo que vendrá, con lo que no, con lo que conseguirá, cuando aprenda
donde no tiene que volver a meter las narices, con un gran catalogo de errores,
grandes, enormes, tanto que no cabrían en ningún lugar en este mundo, pero si
son suyos y eso es lo que importa que los ha cometido pero aprendió de ellos y ahora gracias a ellos tiene lo que tiene, no
se rinde sonríe, ríe hasta quedarse sin aliento, respira para poder coger
impulso y volver a reír, se despeina con facilidad, señal de que es feliz, ella
piensa que lo mejor de esta vida despeina, reír despeina, besar despeina,
bailar, correr, soñar, cantar, saltar, nadar, jugar, viajar, volar, relajarte y
sobre todo disfrutar despeina.
Deja que la vida te despeine y que nadie te quite
una sonrisa.
* Confesión número uno: Adoro estas cajitas, son adorables
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Pensamientos calamocanos