lunes, 14 de enero de 2013

El mismo sueño una y otra vez


Una y otra vez el mismo sueño, te juro que yo corría todo lo que podía, pero nunca llegaba a encontrar, mientras corría podía oír perfectamente lo que decías, tu risa e incluso llegarla a sentir, al parecer la charla que me diste me llego bastante tanto que en cada sueño la repites y nunca me cansare de escucharlo:

-Sabes en la vida encontraras caminos todos en distintas direcciones y todos ellos llevaran piedras en el suelo, barro, arena, charcos… en algún momento habrá sol, lluvia, niebla, nieve, pero eso es la vida, te hace sufrir y te hace reír, podrás pensar que tiene la culpa de todo y podrás achacárselo pero siempre acabara sin cargos, es ella la que te quiere hacer sentir, vivir, soñar e incluso si lo intentas llegar a flotar a pocos centímetros del suelo, lo suficiente para que al caer las heridas no sean tan fuertes, puesto que serás tu misma la que te hagas las heridas que te dolerán, que tardaran en cicatrizar, unas bien y otras mal, pero cicatrizan que es lo que importa, que la vida pasa y el dolor con el tiempo se convierte en recuerdo(como tu en este momento, pero un recuerdo imposible de borrar). Que un reloj no te puede marcar nunca tu vida, ponle tu los limites, pero por favor nunca pero nunca te dejes un paraíso por conocer, que no guardes nunca una carcajada aunque no sea tu mejor carcajada pero ríe, llora de felicidad, ponte roja por falta de aire al reírte, y corre hasta no sentir las piernas si es necesario por conseguir lo que quieres, pero nunca esperes a que pase, ya que te contara la misma vida. Quiérete y no dejes que nadie te pisotee pequeña, tú eres mucho.

Mientras escucho esto mis pies no pueden mas estoy cansada de correr y no encontrarte, al terminar oigo tus gritos al no poder respirar por la corriente y a partir de ahí todo negro, oscuro, me viene el miedo, al aparecer estaba bastante alta, tan alta que tu herida esta cicatrizando aun y no creo que acabe nunca.


                                      




Haz que tu sonrisa parezca
                                      de porcelana, pero que sea
                                      de hierro.






                                                                                    

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Pensamientos calamocanos