lunes, 9 de julio de 2012

Tú nunca tienes la culpa.

Me llamo Sonia y nací un 17 de agosto de 2004, me acuerdo de lo feliz que era mi madre cuando me tenía en brazos, lloraba de felicidad, pero por algún motivo que desconocía no dejaba que papa me tocase. Una noche papá llego tarde y mamá le pidió explicaciones, estuvieron un buen rato discutiendo, hasta que un ruido me hizo llorar, mamá bien en seguida, me cogió de la cuna y se hecho conmigo en la cama, algo en ese momento empezó a mojarme la cara, las lágrimas de mamá habían aumentado con el paso de los minutos y no paraba de secarme las gotas de mi cara con los besos.
 A la edad de cuatro años no entendía bastantes cosas, como porque todos los compañeros de mi clase tienen abuelos y yo no o porque sus madres tuenes amigas y las mía no.  Al tiempo aprendí que los moratones de mamá no eran caídas si no en intento de papá de silenciarla, mamá pensaba que era todo culpa suya cuando no ella no tenia nada.
 Los moratones y los ingresos al hospital de mamá eran mas frecuentes de lo normal, mamá tras la última salida llamo a la abuela y tras una charla de horas, me cogió y fuimos a la comisaria mas cercara. No volvimos a casa nunca más y papá tampoco. 
 En la fiesta de mi octavo cumpleaños, vi la mirada de mamá, era de felicidad, los millones de botes repletos de lágrimas, los moratones, el miedo y la culpabilidad se quedaron en esa caja vieja, en el fondo de ese gran armario antiguo. 

*Recordar aprende de tus errores.

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