martes, 21 de agosto de 2012

Todos los días son sábados(II)


Vi como el polvo se acumuló en cada esquina, mueble y objeto de la casa, hacia que no pisaba esta casa desde los ocho años, desde que mi abuela murió, entrando en cada habitación, los recuerdos venían como si de sueños se tratasen, llegando por mi mente y acabando en el mas profundo hueco de mi cuerpo, llegue donde la cocina, donde hace  16 años, murió mi abuela, recuerdo como si fuera ayer.

Llegamos sobre las dos de la tarde justo para comer o eso pensábamos, al llegar vi correr a mi padre para besar a mi abuela, el cual al verla en suelo grito ayuda y mi madre subió corriendo, y yo detrás de ella, vi como de los ojos de mi padre brotaban lagrimas que se perdieron por el suelo, mi madre  abrazándolo y cogiendo el móvil para llamar.

El entrar a la cocina de nuevo hizo que el corazón se para por un momento,  salí a la terraza, no había viento, las olas del mar tampoco se oían, ni los pequeños arcoíris que me enseño mi abuela, sin ella este lugar no es el mismo.

Estés donde estés quiero que sepas que sepas que para mi todos los días son sábados, como el ultimo que pasamos.

Te quiero.

2 comentarios:

  1. todos los dias son sabados... dias que recordar y guardar en un rincon de la mente, donde nadie salvo tu los pueda leer, al igual que esta historia que ha hecho que por un momento, yo tambien me detuviese. Sin palabras. Nana...escribes genial :)

    ResponderEliminar
  2. Que buena socia me busqué hice bien en crear este blog contigo nana, te quiero y escribes muy lindo!

    ResponderEliminar

Pensamientos calamocanos