Buceé hasta lo más profundo de la piscina, decidí reflexionar allá abajo, y cuando levante mi mirada hacia el sol oí unas sonoras carcajadas, parecen tan felices, una vez ya en superficie lo que encontré a mi alrededor no era diferente de lo que había escuchado, eran ellas riéndose como si tuvieran que oírnos, como si tuviéramos que demostrar lo a gusto que se estaba en ese momento. Me alejé un poco de ellas y capturé el momento, lo suelo hacer bastante, adoro capturar momentos de mi vida, que recordaré siempre aunque no constantemente. Y fue en ese preciso instante cuando me di cuenta que personas así no las encuentro en todos lados, así que las aprovecharé al máximo.
Y ellas que han vivido lo que yo, saben de que les hablo. |
Tienes razón, y es mi entrada favorita de utópica. No quiero que nada cambie, y si cambia que sea para mejor.
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